A los 14 años, Mariel* quedó embarazada, sin el apoyo de sus padres y sin un lugar donde vivir. Encontró una "interesante" oferta de trabajo como niñera, y una mujer se ofreció a ayudarla a conseguir todos los papeles que necesitaba para vivir y trabajar en el vecino Perú.
A su llegada, la amabilidad de la desconocida cambió drásticamente. Mariel no encontró niños que cuidar, sino que la llevaron a un bar, le dieron ropa nueva y le dijeron que acompañara a los clientes mientras bebían. Cuando Mariel intentó escapar, la encerraron en una habitación, la golpearon y la obligaron a servir a los hombres.
Huyó del burdel con un hombre que conoció allí y volvió a quedar embarazada. Este hombre también fue violento con ella. Finalmente, escapó a Bolivia con su primera hija, pero tristemente se vio obligada a dejar atrás a su bebé.
Conocimos a Mariel en los burdeles de la zona roja donde servimos. Se involucró en talleres y diferentes actividades con la comunidad de Project Suma, y encontró una curación más profunda a través de la terapia. Hace poco recibió una beca para un programa de formación gastronómica, con la esperanza de abrir su propio restaurante y reunirse con su hijo.
"Casa Esperanza (el centro de acogida de Project Suma) ha sido fundamental en mi restauración".
- Mariel, sobreviviente de trata
*El nombre de Mariel se ha cambiado para respetar su privacidad, pero su historia se ha compartida con su permiso.