"Necesitamos tiempo de silencio para examinar nuestras vidas abierta y honestamente".
-Hudson Taylor
¿Te has tomado alguna vez un momento para reflexionar sobre quién eres, adónde vas, qué te depara el futuro?
Si lo has hecho, sabes lo poderoso que puede ser.
Cuando supimos que había llegado el momento de cambiar de imagen y de nombre, nos pusimos manos a la obra. Y aunque no tuvimos que cambiar mucho (eso fue un alivio), descubrimos más sobre nosotros mismos de lo que esperábamos.
NUESTRA VISIÓN Y MISIÓN NO HAN CAMBIADO.
En el fondo, seguimos teniendo la misma pasión.
Seguimos deseando una vida plena y libre para las personas afectadas por la explotación sexual en Bolivia y más allá. Y lo hacemos despertando la esperanza al tiempo que ofrecemos oportunidades para una transformación holística que rompa el ciclo de las mujeres y los niños en situación de vulnerabilidad.
PERO NUESTROS VALORES FUNDAMENTALES SE HAN ACTUALIZADO.
Aunque nuestra esencia sigue siendo la misma, una postura humilde de servicio y conexión con los demás, con Jesús en el centro de todo, también queríamos hacer hincapié en la alineación, la plena autenticidad y la transparencia con lo que somos y lo que hacemos.
Lo más revelador de nuestro cambio de marca fue darnos cuenta de que somos un puñado de contradicciones que funcionan maravillosamente juntas.
Somos humildes pero seguros de nosotros mismos. No somos los héroes de esta historia. Son las mujeres y los niños a los que servimos. Pero sabemos que transformarán su contexto. Sabemos que superarán y romperán ciclos para sus hijos. Confiamos en ellas y en cómo podemos ayudarlas.
Somos empáticos, pero tenemos normas y expectativas. Llevamos tanto tiempo en esto que hemos visto lo que funciona y lo que no. Y lo que funciona es creer (y esperar) lo mejor de nosotras mismas y de las mujeres que entran por nuestras puertas. Les hemos dado nuestro corazón y les escuchamos bien y caminaremos a su lado en cada paso del camino, pero hemos aprendido que tienen que ser ellas las que recorran el camino.
Somos flexibles y adaptables, pero sistemáticos. La estructura es importante. Los sistemas son esenciales. Pero también sabemos cuándo flexibilizarlos lo suficiente de la manera correcta para ser efectivos.
Somos perseverantes y decididos, pero amables. Haremos lo que sea necesario para mejorar la vida cultural e individual de las mujeres y niños latinoamericanos. Pero lo haremos con respeto, delicadeza y amabilidad.
Valoramos los resultados, pero no nos definen. ¿Cómo sabrías qué es efectivo o no si no llevas un registro de los números? Sin embargo, nunca dejamos que los números se vuelvan más importantes que la persona que entra por nuestras puertas.
ASÍ PODREMOS TENER UN MAYOR IMPACTO.
La concentración es muy importante. Cuando sabemos quiénes somos, adónde vamos y cómo lo hacemos, no hay distracciones ni divisiones. Lo que significa más mujeres que pasan de ser víctimas a prósperas, más niños que salen del círculo de la pobreza y el abuso, y más esperanza para el futuro de Bolivia.
Estamos entusiasmados con Project Suma. Esperamos que usted también.